Proyecto para transformar orujo en suplemento ganadero avanza hacia etapade validación con productores en Ñuble

Un positivo balance realizaron autoridades de la Seremi de Agricultura y de la Universidad de Concepción respecto al proyecto que busca transformar el orujo de uva —residuo generado por la industria vitivinícola— en un suplemento funcional para alimentación animal.

La iniciativa, que se desarrolla en Ñuble desde el Departamento de Ciencia Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UdeC, ya ha ingresado a su fase intermedia con resultados concretos y una nueva etapa de trabajo territorial en curso.

“Estamos conscientes de que el orujo es un residuo que debe transformarse en recurso. Lo importante es validar las dosis, los usos, y avanzar hacia productos finales útiles para la ganadería regional. El balance del proyecto es positivo y se viene una etapa clave de socialización con los productores, porque es un bien público y debe ponerse al servicio del territorio”, afirmó el Seremi de Agricultura de Ñuble, Antonio Arriagada Vallejos, tras una reunión de seguimiento junto al equipo académico de la UdeC.

El profesor Jorge Ávila, académico del Departamento de Ciencia Animal y responsable del laboratorio de nutrición y sistemas ganaderos, detalló que en esta etapa se ha logrado establecer vínculos con agrupaciones, cooperativas y sociedades agrícolas para socializar el proyecto, y que ahora el foco estará puesto en ampliar ese trabajo directamente con las y los productores. “Hasta ahora hemos estado en contacto principalmente con dirigentes. La siguiente fase será reunirnos directamente con los productores para conocer sus condiciones de producción y evaluar cómo pueden integrarse al proyecto”, explicó.

El equipo técnico ya ha recolectado más de dos toneladas y media de orujo, lo que ha permitido avanzar en el análisis de distintas formas de aprovechamiento, incluyendo harina de orujo, torta del prensado para aceite y extractos ricos en polifenoles. En paralelo, se están evaluando las dosis más adecuadas para su uso en alimentación animal y se preparan pruebas en terreno, cuyos resultados serán compartidos con el mundo vitivinícola y ganadero.

“Este es un avance importante en la eficiencia del uso de recursos y residuos agroindustriales. El orujo, que muchas veces es un problema para las viñas y cooperativas, puede transformarse en una solución con valor agregado para la alimentación animal”, agregó Arriagada Vallejos, quien también visitó los laboratorios de la UdeC donde se desarrolla la investigación.

El proyecto se enmarca en los esfuerzos regionales por fortalecer una economía circular en el agro, articulando al mundo público, académico y productivo para generar soluciones sostenibles, con base científica, que respondan a las necesidades concretas del territorio.

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