Proyecto cultural “Prácticas Cotidianas” se prepara para iniciar trabajo con adolescentes con neurodivergencia
Fue un primer semestre intenso, pero muy provechoso. Así puede definirse el capítulo inicial del proyecto “Prácticas Cotidianas: Formación Artística Familiar para Ñuble”, una iniciativa financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes en el marco de la Convocatoria 2025 del Ministerio de Cultura, las Artes y el Patrimonio, que comenzó trabajando con niños que poseen la condición de Transtorno del Espectro Autista (TEA) y donde el arte adoptó un papel terapéutico que fue alabado por los padres de los pequeños participantes.
Mariela Santamaría es una de las madres participantes del proyecto, quien quedó muy contenta con los resultados obtenidos, no sólo por los avances que mostraron los niños, sino también porque la instancia permitió que los padres también se sumergieran en el mundo del arte y fueran activos participantes de la iniciativa desarrollada en dependencias del Centro Cultural Casa Gonzalo Rojas.
“Me gustó mucho ver a los niños interactuando entre ellos en otra instancia que no fuera un colegio. Como madre detecté que cuando los chicos hacen algo que les apasiona como es el arte, la relación entre ellos es saludable. Nunca hubo un conflicto y me gustó mucho que se realizara en una casa como es el Centro Cultural Casa Gonzalo Rojas. Eso es amigable y acogedor”, precisó.
El proyecto se desarrollará durante todo el año, incluyendo una serie de actividades relacionadas con las artes visuales y gráficas, todas enfocadas en una metodología familiar y amena que busca cubrir la necesidad de exploración artística en participantes de toda edad, así como fortalecer el vínculo afectivo y social familiar mediante el aprendizaje de forma colectiva. Pero ahora, viene un paso adicional.
BALANCE POSITIVO
Al momento del balance, el profesor Andrés Moyano percibió en carne propia los cambios positivos de los niños, quienes encontraron en el dibujo una forma de expresión que les permitió romper la timidez e intercatuar también con sus pares. Según manifiesta, ese objetivo era parte fundamental y fue así que comenzaron con el trabajo individual de cada pequeño para finalizar en obras de carácter colaborativo.
“En esta oportunidad, los papás estuvieron incluidos en el proyecto, pero más que nada observando como los chicos trabajaban. Eso también le dio otro toque al taller porque ellos mismos se organizaban, comentaban entre ellos y también fomentaban la participación de los niños”, explicó añadiendo que el segundo semestre se realizará un taller de pintura enfocado a adolescentes en condición neurodivergente y mayores de 12 años.
El equipo de proyecto cuenta también con el apoyo de la antropóloga Angela Morales. Al respecto, la profesional afirmó que “el proyecto ha sido todo un éxito. Los niños han participado mucho y los papás sacan también cuentas positivas de como los chicos se han tomado el taller y como se han ido soltando más. Al conversar con las mamás, nos cuentan que ven un cambio en las dinámicas del hogar. Esta instancia se ha dado para producir un fiato y un espacio de visualización, donde niñas y niños puedan transitar por espacios seguros y que tengan continuidad”.
Finalmente, el coordinador del proyecto, José Agustín Córdova, quien ejecutará en vacaciones de invierno un taller de gráfica para familia, detalló que “el balance es totalmente positivo. Varios de los usuarios se inscribieron en la Casa Abierta y ha funcionado bastante bien porque los cupos están agotados. Los padres también se ahorran dinero porque el taller es gratuito e incluye materiales y colación”.