MOP inicia aplicación de matapolvo en 374 caminos rurales de Ñuble con inversión superior a $3.800 millones
Un 5% de avance en su primera semana de inicio lleva la aplicaicón de supresor de polvo en caminos rurales bajo tuición de Vialidad en la región. Seremi Freddy Jelves destacó que este año se aumentó la inversión, y en el caso de la provincia de Itata, se elevó en un 40% más la cnatidad de caminos por intervenir en un proceso que se extenderá por 3 meses.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de su Dirección de Vialidad, dio inicio a la temporada 2025–2026 de aplicación de supresor de polvo en los caminos rurales de la Región de Ñuble, una medida que busca mejorar la calidad de vida de las familias rurales, reducir el polvo en suspensión y fortalecer la conectividad regional, de la cual un 63% corresponde a caminos de tierra y ripio.
El programa contempla intervenciones en 374 caminos de las 21 comunas, equivalentes a 529 kilómetros de aplicación efectiva, con una inversión sectorial de $3.887 millones. Los trabajos se ejecutan mediante contratos de mantención global y contratos directos licitados a mediados de año.
El seremi de Obras Públicas, Freddy Jelves, destacó el carácter social y territorial del programa. “Estamos llegando a más sectores rurales que nunca, con un aumento importante de recursos y cobertura. Aplicar supresor de polvo no es solo mantener un camino, es cuidar la salud de las personas, mejorar su entorno y entregarles caminos más seguros y transitables durante el verano”.
En esta temporada, la provincia de Itata presenta un incremento del 40% en los caminos intervenidos respecto al año anterior, alcanzando un total de 105 rutas, seguida por Punilla con 118 y Diguillín con 146. El aumento responde al mayor presupuesto regional y al impulso del programa de pavimentación de caminos básicos, que ya supera los 100 kilómetros anuales en ejecución.
El director regional de Vialidad, Oliver Morales, explicó que las aplicaciones se realizan por tramos priorizados, con foco en sectores donde el polvo afecta directamente la salud y el bienestar de la población.
“El proceso se planifica de forma estratégica, atendiendo las zonas con viviendas cercanas, establecimientos educacionales o centros de salud, donde el polvo representa un problema de salud pública. A la fecha ya registramos un avance del 5%, con aplicación en rutas de Ránquil, Coelemu, El Carmen, Pinto, Chillán y Yungay. Nuestra meta es finalizar la cobertura en enero de 2026”.
El uso del supresor de polvo permite reducir significativamente las partículas en suspensión generadas por el tránsito vehicular, mejorando la salud respiratoria, el bienestar ambiental y la habitabilidad de las zonas rurales.
Morales subrayó que este esfuerzo se enmarca en una estrategia integral de conectividad y equidad territorial. “Ñuble es una región con una identidad profundamente rural. Por eso, nuestra tarea es asegurar caminos dignos y seguros para las familias del campo. Cada kilómetro intervenido significa más calidad de vida y más oportunidades para las comunidades”.
El inicio de la temporada 2025–2026 reafirma el compromiso del Ministerio de Obras Públicas con la equidad territorial, la sustentabilidad y el desarrollo rural, beneficiando a miles de personas que dependen de la red vial para acceder a servicios básicos, trabajo y educación. “Nuestra meta es clara: que cada camino intervenido se traduzca en bienestar, conectividad y dignidad para las familias rurales de Ñuble”, concluyó el seremi del MOP, Freddy Jelves.