Ñuble contará con la primera escuela de artes y oficios para personas con síndrome de down
Lorena Jardua, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social y Discapacidad del Core, destacó la aprobación de recursos regionales para el inicio del proyecto en la comuna de San Carlos.
En el mes de julio, el Consejo Regional aprobó un programa pionero para apoyar a jóvenes y adultos con discapacidad, que será ejecutado por la Corporación Educacional Persevera. Un mes después, y con el mismo espíritu de inclusión, la Comisión de Desarrollo Social y Discapacidad del Core lideró la tramitación de un nuevo proyecto, que ahora beneficiará a personas con síndrome de down.
Se trata de la primera escuela de artes y oficios para personas con esta condición, la que será implementada por la Agrupación de Padres y Amigos de Personas con Síndrome de Down de San Carlos, gracias a un aporte inicial del Gobierno Regional de alrededor de 22 millones de pesos.
“Quiero valorar enormemente que distintas organizaciones sociales y educativas de Ñuble se estén preocupando de la continuidad formativa de personas con discapacidad, una vez que egresan de los colegios y entran a la adultez. Se trata de personas que tienen el derecho de sentirse plenas y útiles en nuestra sociedad, porque además hay bastante evidencia que tienen un talento enorme para aportar”, destacó Lorena Jardúa, tras la aprobación de la iniciativa.
Fresia Jara, representante de la agrupación sancarlina, indicó que “este proyecto nace de una necesidad profundamente sentida por parte de familias que, producto de la discapacidad intelectual de uno de sus integrantes, no tienen alternativas reales de desarrollo una vez culminada la etapa escolar”.
En ese sentido, Jara sostuvo que “la creación de esta escuela de artes y oficios es una respuesta para que las personas con síndrome de down puedan sociabilizar, mostrar y fortalecer las habilidades y conocimientos adquiridos en las aulas laborales”.
El proyecto, que fue finalmente aprobado por unanimidad en el pleno del Consejo Regional de Ñuble, contempla talleres en fieltrado, telares y tejido con herramientas especiales; creación de piezas del patrimonio cultural, en arcilla y greda; taller de hierbas y subproductos; emprendimientos y ecosistemas de negocios, entre otros.
Para la consejera Lorena Jardúa, la aprobación de esta iniciativa debe motivar una política de Estado con una contundencia y amplitud mucho mayor.
“Hoy en Chile, las personas con discapacidad severa tienen dependencia absoluta de sus cuidadores, quienes deben destinar el 100% de su tiempo. Sabemos que la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que crea el Sistema Nacional de Cuidados, pero aún así se requiere mayor proactividad del Estado para generar un modelo de atención más robusto, con centros en todos el país y una oferta acorde a las necesidades de estas personas”, concluyó.