Cobre robado: Aduana ha incautado casi 153 toneladas en puertos del Biobío
Fiscalizadores detectaron varios casos de intentos de exportar ilegalmente el metal.
En el marco del trabajo de análisis constante de las operaciones de comercio exterior que se realizan en la Región del Biobío, la Aduana Regional de Talcahuano tiene un foco específico de fiscalización en el cobre robado, labor que se realiza en conjunto con la Fiscalía Regional, con la Policía de Investigaciones, el Servicio de Impuestos Internos y otras instituciones.
A partir de investigaciones que se inician con los antecedentes aportados por Aduanas o por el cruce de información con los casos que están desarrollando los otros actores, los equipos de funcionarias y funcionarios de Aduanas han podido incautar, a la fecha, 152 mil 930 kilos de cobre robado ocultos en contenedores que pretendían sacar ilegalmente del país.
Se trata, hasta ahora, de la ejecución de 10 exitosos procedimientos entre fines del 2024 y julio de este año, para operaciones de exportación realizadas en los puertos de Lirquén, San Vicente y Coronel. El valor estimado de esta mercancía asciende a 1,37 millones de dólares.
“Este es un trabajo donde las capacidades de inteligencia y análisis de las y los funcionarios de Aduanas han sido claves, junto a todas las coordinaciones investigativas con la Fiscalía Regional y la Policía de Investigaciones, además del trabajo que se está desarrollando al alero de una mesa técnica de robo de cable que es anexa a las mesas técnicas de crimen organizado”, explicó la Directora de la Aduana Regional de Talcahuano, Katherine Ampuero.
Agregó que “en el caso de Aduanas, el foco se centra en los procesos de exportación de este metal, a través de la individualización y un estricto seguimiento de las operaciones y empresas asociadas. Los casos detectados hasta ahora involucrarían múltiples tipos penales: contrabando, lavado de activos, asociación ilícita, robo y receptación, entre otros”.
El objetivo de todo este trabajo es avanzar en la erradicación del delito de robo de cobre, el cual está priorizado dentro del Plan Nacional de Crimen Organizado y que los últimos años ha tenido un aumento sostenido afectando a diversas empresas de conectividad (cable, telefonía, etc) en todo el país y también a la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).
Cabe destacar que hace unas semanas la Cámara de Diputadas y Diputados despachó la ley que endurece las penas por robo, hurto y receptación de cables, particularmente los utilizados en telecomunicaciones y servicios básicos. La norma también refuerza la persecución del fraude en exportaciones y falsificaciones aduaneras, introduciendo reformas a la Ordenanza de Aduanas. Asimismo, Aduanas también está aportando los antecedentes que maneja a la Comisión Investigadora del Robo de Cables de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Es importante destacar que el trabajo en materia de planes, procedimientos, perfiles y alertas relacionadas al cobre está relacionados al Plan Interinstitucional de Chatarra de Aduanas y que involucra a todo el país. En este contexto, la labor de Aduanas no se ha limitado a la fiscalización, sino que ha evolucionado hacia modelos basados en datos que han permitido implementar estrategias de prevención sustentadas en el análisis de información y la generación de alertas oportunas, en caso de detectar riesgos, que se traducen en la anticipación e interceptación oportuna de carga de importación o exportación.