“A Convivir se Aprende Ñuble” cierra su intervención con acuerdo para continuar fortaleciendo la convivencia educativa en la región

● En sus tres años de implementación, el programa del Ministerio de Educación y la Universidad del Desarrollo impactaron a más de 72 mil estudiantes en más de 100 establecimientos de ocho comunas de Ñuble.


● En el cierre, se firmó una carta de colaboración entre la Seremi de Educación, los SLEP Punilla Cordillera y Valle Diguillín, y la Facultad de Psicología UDD, para asegurar la sostenibilidad del trabajo en bienestar y salud mental escolar.

Con la participación de más de 100 representantes de comunidades educativas, el programa A Convivir se Aprende Ñuble 2023–2025 vivió su cierre regional en las comunas de continuidad, San Carlos, Pemuco y Yungay, tras dos años de trabajo orientado a fortalecer la convivencia educativa en la región.

La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Educación e implementada por la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo (UDD), acompañó en total en sus tres años de implementación a más de 100 establecimientos de ocho comunas de Ñuble: Coelemu, Ñiquén, Coihueco, Bulnes, Quillón, Yungay, San Carlos y Pemuco, impactando a más de 72 mil estudiantes.

Durante la jornada, la Seremi de Educación de Ñuble, junto a los SLEP Punilla Cordillera y Valle Diguillín, y la Facultad de Psicología UDD, firmaron una carta de colaboración que busca asegurar la continuidad del trabajo en convivencia educativa y salud mental en la región.

El seremi de Educación, profesor Ricardo Mejías Casanova, destacó que “este programa ha sido fundamental para instalar una mirada integral sobre la convivencia, no solo como la resolución de conflictos, sino como un espacio de desarrollo socioemocional y bienestar. La evidencia que deja A Convivir se Aprende demuestra que cuando el Estado, las universidades y las comunidades trabajan en conjunto, se logran transformaciones reales en las escuelas. Nuestro compromiso es seguir fortaleciendo estas alianzas para que ningún establecimiento quede fuera de este trabajo que pone al centro la salud mental y la sana convivencia.”

La Dra. Rubia Cobo Rendón, investigadora responsable del programa, subrayó la importancia del trabajo colaborativo y la evidencia generada durante la intervención para orientar futuras políticas públicas en convivencia educativa. “Hoy estamos muy contentos porque estamos dando el cierre de este programa ministerial A Convivir se Aprende. Estamos convencidos de que esto no es el final de esta historia, sino el inicio de una nueva etapa para seguir construyendo comunidades educativas con bienestar y mejoras en salud mental.”

Desde el ámbito escolar, Valesca Salazar, trabajadora social y encargada de convivencia del Liceo Bicentenario de Excelencia Diego Portales de San Carlos, valoró la experiencia: “A Convivir se Aprende significó mucho para nuestro establecimiento. Aprendimos a trabajar con el modelo de escuela total, a generar planes de acción y fortalecer la sana convivencia. También incorporamos el pensamiento crítico para enfrentar las dificultades de manera más creativa y reflexiva.”

Cabe mencionar que este segundo semestre, como parte del trabajo de cierre y proyección, el programa presentó un kit de siete materiales de sostenibilidad en convivencia educativa, diseñados para que todos los estamentos de las comunidades, y no solo las áreas de convivencia, cuenten con herramientas prácticas para fortalecer la gestión del bienestar escolar.

Finalmente, el cierre consolidó tres años de aprendizaje conjunto entre comunidades educativas, equipos técnicos y autoridades, dejando instaladas capacidades que permitirán seguir promoviendo una convivencia escolar positiva y sostenible en Ñuble.

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